martes, 8 de junio de 2010

¿Guerras sin muertes?

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"Hemos jugado tanto a videojuegos de asalto que si llegase una guerra estaríamos mejor preparados que nuestros padres". Recuerdo perfectamente cuando oí de I. J. esta frase hará como diez años mientras volvíamos caminando hacia casa.

Preparados para la guerra decía que estábamos, sólo por jugar a juegos de "shoot'em up" (Counter Strike, Day of Defeat, Halflife, etc...). No diré lo que me pareció esa sentencia, pero sí diré lo que hice,  callarme y pensar.

"Pues me subí al helicóptero y cojí el bazooka y empecé a destrozar coches de policía y a matar gente" le decía un niño de unos siete años a otro mientras llevaban una pelota de playa roja en la mano y volvían en bañador al hotel dónde estaban alojados junto a sus padres. Se referían imaginé al juego GTA. Ese día también me callé y pensé mientras era yo el que iba en bañador a la playa.

Ayer por la noche, leía en mi publicación favorita, El País Semanal, una entrevista muy interesante a un físico científico que hablaba sobre el avance en la construcción de robots, entre otras muchas cosas.
Comentando el tema con mi compañero de piso (cuanto te voy a echar de menos por esas conversaciones de medianoche Ariel) él me decía que había visto no sé dónde, a unos robots de cuatro piernas que tenían una capacidad motora total por todo tipo de superfícies. Él estaba en parte aterrorizado porque preveía en un tiempo no muy lejano, que esos robots serían los nuevos amigos de los polis, y serían esos los que nos seguirían y dispararían sin fallar en el blanco, en el negro o en el amarillo.

Comprarte un videojuego de guerra y controlar a tu robot desde casa mientras tu país coloniza a África, a algún país vecino o a nuevos planetas en el futuro. Esa es la idea que tube ayer para un largometraje. Imaginaros, tu país proclama una guerra, vas al Media Markt de turno, te compras el juego que vale 30 euros y cuando lo instalas e introduces la clave de activación, tu robotito que está en el campo de batalla se despierta, abre los ojos (encendiendo la cámara que lleva incorporada) y se pone a liquidar a tu antojo a los otros robots del bando contrario. Claro está que la empresa que desarrollase el juego ganaría un pastón vendiéndote complementos y armas nuevas para que tu robot fuese el nº 1 de la batalla. Incluso habrían condecoraciones, rangos y demás. Grandes estrategias de mercado batalla.

Aquí en España tendríamos un problema con las guerras por internet, seríamos siempre invadidos. Ya sabemos la calidad de línea que nos proponen desde Timofónica, Cassitel o Mamadoo. Sería muy gracioso ver riadas de coches pasando la frontera para ir a Francia a reconquistar nuestra España, porque ni así creo que mejorasen sus líneas. Lo de la frontera sería parecido a lo que hacían hace más de cuarenta años nuestras élites intelectuales para ver películas de Godard y compañía.

Cuando le explicaba todo esto a Ariel, él como persona que tiene buen gusto por algunas cosas tradicionales y manuales y que en parte está en contra de mucha de la teconología que consumimos actualmente decía: "Con eso se perderían una de las esencias de la guerra, ya no se violarían a las mujeres". Pues sí, sería un precio alto que tendríamos que pagar por tener el lujo de jugar a la guerra desde casa.

Otro precio que tendríamos que pagar sería el de no poder enseñarles las granadas a los niños ni el de hacerles correr cientos de metros desde nuestro tanque para conseguir algo de agua.

http://www.youtube.com/watch?v=ul-xLn2bOCU

http://www.youtube.com/watch?v=h9yRzoOB1C4

Las imágenes hacen plantearme si los hijos de puta que son capaces de ofrecerles la granada al niño lo son antes de llegar al terrotorio a colonizar, o se vuelven así allí.

Lo que a mí aún sigue sorprendiéndome es la gente que tiene ganas de ir al ejército, empezando por un primo mío que se parece mucho a un individuo de "Generación Niní" que proclamaba que entre sus sueños estaba tener un león y una pantera como mascotas (debe haber robado el sueño de uno de nuestros más ilustres toreros), un ferrari, una mansión, una playboy y un hijo. Pues ya ves, lo mismo que yo oiga, empezando por la pantera.

Las granadas, las violaciones y las masacres humanas empezarían a ser cosas prescindibles si se empezaran a librar las guerras desde casa; en un campo real si se quisiera hacer en una explanada con robots, o con muñequitos hechos a base de 0s y 1s si se quisieran hacer virtuales.

Cada país escogería a su mejores GAMERS y habría jornadas de reclutamiento e incluso, veríamos las guerras virtuales por la televisión, con propaganda y sms en la parte inferior de nuestras pantallas.

Creo que lo más positivo de esas guerras tecnológicas es que se empezaría a eliminar del campo semántico de GUERRA la palabra MUERTE, y la cambiaríamos por DESTRUCCIÓN DE ROBOT o BAJA DE ACERO para tal o cual país.

PD: A quién le guste la idea para la peliculita que hable conmigo y la desarrollamos para vendersela a USA, que seguro que les entusiasma para hacer una nueva campaña de consumo en 3D.

2 comentarios:

  1. Carlos, tu idea es brutal, vamos palante.

    Me recuerda mucho a "Gamer" por eso, película bastante reciente con Gerard Butlet (Leónidas en 300) como prota. En ella, los Gamers compiten entre ellos usando a presos condenados a muerte como si fueran los personajes del Call of Duty. Pero la idea mas interesante de la peli, que en mi opinión es lo que faltaria en este tipo de proyecto, es que este sistema no es solo aplicable para la GUERRA.

    En "GAMER" también hay gente que por pasta, se deja "controlar" al puro estilo Sims. Imaginate, tu pagas por controlar desde tu casa a una chica tremenda con problemas de dinero, y puedes hacer lo que quieras que haga (que se desnude, que se tire a X, lo que sea).

    Te la recomiendo, seguro que te daria muy buenas ideas.

    Venga tio, nos vemos pronto!

    Gino

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  2. No se acabarán así como así las conversaciones nocturnas :-)
    A.

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