jueves, 29 de abril de 2010

Productos, dioses, poderes y libertades


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"La sociedad nos crea como consumidores y productores" acaba de decir en una entrevisata a Canal 33 José Luís Sampedro, escritor y pensador español que no conocía, un estilo Eduardo Punset. También añadia: "La sociedad no quiere que pienses por tí mismo, quiere mantenerte ocupado sirviendo a las máquinas y a tu entorno".

Este fin de semana el profesor del seminario de auto-producción y auto-venta de productos cinematográficos al que asistí en Madrid decía: "Piensa en tú obra e incluso en tí mismo cómo en un producto de consumo, sólo así podrás monetizar tus esfuerzos."

¿Si José Luís Sampedro entra en un plató de televisión a expresar de una forma totalmente honesta, pero a cambio de dinero, este tipo de conceptos librepensadores se convierte en un producto de consumo al que él está criticando?

Yo me he preguntado muchas veces: ¿Cómo nace la idea de "librepensador" en uno mismo?
Tengo una anécdota de cuando tenía cinco o seis años que recuerdo con mucha claridad porqué fue un completo shock para mí y que últimamente he explicado a varias personas.

Era la última semana de clase, y en un acto de educación para el civismo y el consumo responsable, la profesora tubo la gran idea de enseñarnos el funcionamiento de la caducidad de los productos. Normalmente las maestros creen que nos deben dar la información a los niños de una forma tan simple cómo un modelo "de buenos y malos" de los clásicos westerns que daban antes por televisión entre  indios y americanos. Por poner un ejemplo claro y fresco, Avatar.
Así que lo que dijo la profesora para aleccionar al consumidor infantil de sus palabras en un aula fue: "Si la fecha de caducidad ha pasado, ni se os ocurra comer el producto, debéis lanzarlo directamente a la papelera, os podrías intoxicar". Aquel mismo día, o quizás otro, Carlitos iba a clase con un bollycao que guardó en su escritorio y olvidó de consumir.

Dos semanas después, Carlitos y su madre fueron juntos a recoger las notas. Entraron al aula y mientras su madre hablaba con la profesora sobre lo bien que iba Carlitos en los estudios, el susodicho niño fue a mirar por casualidad su escritorio, y ¡sorpresa!, estaba ahí su bollycao olvidado. Cómo niño modelo de las lecciones de la profesora, Carlitos miró la fecha de caducidad, y sin mediar palabra fue directamente a lanzar el producto a la papelera. Su madre extrañada preguntó, ¿Por qué tiras eso Carlos?
Cómo niño inteligente y para demostrar a la profesora cúan valoraba sus enseñanzas, fue Carlitos a buscar el bollycao y le enseñó a su madre, delante de su maestra, que la fecha de caducidad había pasado. Su madre dijo: "No te preocupes por eso, si es por pocos días no pasa nada". Seguidamente cómo buen alumno, y sintiendo atacada su buena acción, miró a la profesora buscando que ella misma defendiera sus enseñanzas (claro modelo víctima, perseguidor y salvador como diría mi profesor de guión), y tras sus palabras de "Sí, te lo puedes comer, no pasa nada", la visión sobre la no cuestionabilidad en todo tipo de enseñanza y en todo tipo de poder cambió radicalmente para Carlitos.

Cómo con cualquier cosa, en la lucha nace el drama y después, el cambio. Si no hay lucha entre opuestos, no nace una nueva síntesis, concepto o idea, y nada avanza. Si durante miles de años sólo ha habido un libro escrito, y según él, se ha basado el poder para dominar al débil, y todo el arte ha sido relacionado con este, es normal que no cambiaran muchas cosas para el pueblo durante todo ese tiempo.

"Que todo cambie, para que todo siga igual" frase que aparece en "El Gatopardo" y que viene del libro con el mismo nombre de Lampedusa. Eso es lo que hacen los poderosos para continuar dominando.
Me voy a poner a hablar de conceptos bíblicos, avisados están los que les produzcan urticaria. En "El Libro de los libros" se explica la misma historia con diferentes personajes una multitud de veces. José, Moisés, Jesús, casi todos pasan por las mismas cosas. Lo que hacen es adaptar la misma historia, a los tiempos que corrían en cada época.
En el antiguo testamento Dios es un ser celoso, dominante, que quiere ser adorado, por el que se tienen que hacer sacrificios y que si no se sigue lo que él dice empezará a infringir castigos al pueblo tales cómo "Las 10 Plagas". Técnica nº 1 que usa el poder: Política del miedo.

Imagino yo que los tiempos fueron cambiando y hubo un momento en que el miedo no daba sus frutos. ¿Qué hicieron? Se inventaron a Jesús. En el pasado hubo un tal Jesús que predicaba que Dios era bueno, quería bondad para todos, que Dios estaba en todos sitios y te vigilaba. Ahora Dios te quería y cómo a toda persona que te quiere, no puedes hacer nada malo contra ella, porque irías en contra de tí mismo.
El concepto de Dios cambió, para continuar teniendo el poder. Es curioso como los islámicos creen que la gente que escribió La Biblia no anotó bien "La palabra del Señor"que les había sido dada. Es imposible hacerles creer otra cosa. No entienden que los libros se escriben con una finalidad, y se inventan personajes a los que les pasan una serie de "acciones dramáticas" con las que pretendes hacerle llegar un mensaje al pueblo. "La Biblia" es un libro igual que "El Quijote", "Antígona","El Corán" o "El principito".
Todos fueron escritos por personas con diferentes finalidades. Los religiosos, para tener el poder , un dogma con el que controlar todas las decisiones pudiendo decidir en las vidas de los que cargaban contra ellos. Si sólo hay un libro, sólo hay una manera de pensar, y por lo tanto no cabe posibilidad al drama, a la lucha, al cambio. Todos los que van en contra de esa manera de pensar son aniquilados.

Lo más curioso es que en una conversación con mi muy inteligente compañera de piso islámica, le dije que ahora todo era lo mismo, que era igual "La biblia", que el libro de "El Rey León". Ella se puso a reír, y yo le dije seriamente, "Tienen el mismo patrón, son la misma cosa." Nos han explicado la misma historia mil y una veces en mil contextos diferentes, utilizando diferentes personajes que llevan consigo los mismos valores. El camino de Simba y el de Jesús, en un plano dramático es muy parecido, y los americanos llevan el modelo Jesús en cualquier personaje de ficción, sea cual sea el concepto que haya detrás, desde Superman a Neo pasando por Son Goku (también les va a los japoneses).

José Luís Sampedro dijo hoy: "Las religiones y sus mitologías". Creo que está bastante claro.

Recomiendo fervientemente un documental titulado "Zeitgeist". Habla al principio de la Bíblia y algunas de las cosas que he dicho. Mucha gente habla de él de forma despectiva, incluso como si fuese una secta, y no cree en nada de lo que en él se proyecta. Yo no creo en todo lo que en él se dice, pero lo más importante para mí, no es si lo que dice es cierto o no, es el espíritu crítico con el que te llena y la voluntad de abrirte la mente que tiene. A parte de eso, está magnificamente montado, y muchísima es la gente que ha empezado a hacer cortos y largos plagiando ese estilo tan definido que tiene el documental. Totalmente criticable el proyecto Venus que te quieren vender en la segunda parte,  pero aún así, vale mucho la pena ver el filme. Su autor lo hizo, y lo publicó en Google Videos para que todo el mundo lo pudiese ver. Poned "Zeitgeist" en Google y lo encontraréis rápidamente.

Una de las cosas que más pasamos por alto en este mundo pluralmente comunicado, es la suerte que tenemos en disponer a nuestro total alcance las obras de todos los artistas de la historia. Ellos son los que nos pueden proveer de libertad de pensamiento y sentido crítico. Yo puedo ver las películas de Jean-Luc Godard, escuchar la música de Tool (aclamadores de "Think for yourself, question authority"), y leer el "Siddharta" de Herman Hesse, y extraer de cada uno de ellos, y de muchísimos más, sus conclusiones para llegar a las nuestras propias. "No puedo entender cómo no le dais la bienvenida a ningún cambio", dice "Aenima". Estos, al contrario de los religiosos que quieren controlarnos, intentan liberarnos y que seamos mentalmente autosuficientes.

Hay un concepto que realmente detesto y es que la mayoría de libros actuales se escriben en  modo "Showing". Lo que significa es que el que lo escribe no tiene estilo, ni punto de vista, y todo se basa en una "invisibilidad" de la mano del escritor, describiendo únicamente las acciones de los personajes.  Sus autores escriben mayoritariamente así para acercarse al gran público, y conseguir más beneficios así que ¿a quién intentarán defender? AL PODER.

Para alguna gente son positivos, porque todo el mundo los considera de fácil lectura, y los que nunca leen puede empezar a hacerlo por esos libros. Para mí no tienen nada de positivo, no se puede aprender nada de ellos, sólo desean entretenerte.

Lo peor, es que los libros en vez de escribirse en "Telling", con estilo y punto de vista, dónde vemos la mano del escritor, se escriben en "Showing"; y las películas en vez de escribirse en "Showing", con imágenes, se escriben en "Telling", con palabras y diálogos. Esa es la riqueza de las obras contemporáneas, y lo que quieren que avancemos en nuestro espíritu creativo.

Hablando de imágenes y de poder, una cosa que me sorprendió muchísimo fue que en las iglesias islámicas no hay ningún tipo de simbología o representación de sus ídolos o dioses. Nunca representan nada, para ellos todo está en la mente y no tienen formas terrenales.
Cabe recordar como en la mayoría de las iglesias cristianas, todas los muros de la salida de las iglesias estaban decorados en su momento con motivos infernales, de castigos y vejaciones a la altura del ciudadano para que se acordara cuando se iba a casa de todo lo que le podria pasar si no seguía "los consejos" de sus queridos curas. En las cristaleras y en las partes superiores de esos muros, estaban siempre los iconos celestiales, buenos y virginales, por encima de la cabeza de las personas, lejos del alcance del pueblo. Con todo esto te familiarizan de manera totalmente consciente para ellos, en que estás por debajo de las cosas buenas y positivas, y que estás en el plano de las vejaciones y la maldad de este mundo que vive dentro de los hombres. Crean la actitud de sumisión para nosotros, de estar en un plano inferior a Dios, y por lo tanto, que puedes ser vigilado y sentenciado por los mediadores entre Dios y los hombres, porque hay alguien por encima de tí.

Los tiempos de un único libro, una única cultura, en occidente ya han pasado. Debemos por lo tanto, enriquecernos con diferentes visiones que tenemos a nuestro alcance. Otra visión puede ser incluso viajar. Lo más importante es que todo lo que sepamos nos dará buenos motivos para conocer cómo funciona lo que nos rodea, y no tener que someternos nunca, la mayoría de veces sin saberlo, al que tiene más poder que nosotros.

Un claro ejemplo, y que no tiene nada que ver con la cultura y las artes, es conocer a un abogado especializado en conflictos laborales. Hace poco tiempo, a un ex-compañero le iban a dar 2.000 euros de indemnización por despido. Habiendose puesto en contacto de antemano con uno de estos abogados, sabía que le pertenecían cómo mínimo, unos 4.000 euros. Rechazó los 2.000 y consiguió el total que le pertenecía, que era el doble, porque tenía la información, disponiendo de otra visión que no era la del poder.

Hagamos lo mismo.

Una vez constituido este producto "panfletario" para el consumo, les deseo a todos un buen día. Os dejo un cartel de Josep Renau, el mejor cartelista de este país, que falleció hace casi treinta años. Luchó siempre por el comunismo, el pueblo, la libertad en la cultura y sobretodo, en los hombres.

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